Fin de semana: anhelo de esperanzas,
retablo amarillento, verdes ojos,
reencuentros, un estadio blanco y rojo,
una acuarela azul que se desangra.
Fin de semana: pobreza, y el exilio
de estar solo en casa con mis temores,
bajar a por tabaco, comprar flores,
regalarlas a aquél que pida auxilio.
Fin de semana: andanzas tan ajenas,
que sin ser mentira, no son ciertas;
accedan al redil, que se diviertan,
taquilla bajo el sol, reloj de arena.
Fin de semana: domingo por la tarde,
cansancio en el salón, y la cocina
llena de platos, sucios de rutina.
La radio va durmiéndome. Cobarde.
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